Partida de ajedrez entre leo durandal y eldraku

Iniciado por eldraku, Febrero 10, 2013, 03:34:10 PM

Tema anterior - Siguiente tema

eldraku

Cita de: linuxuser en Abril 07, 2013, 11:22:45 PM
¿Ves, Draku, por qué era mejor la jugada que yo dije (Alfil d4-e5) en lugar de la extravagancia tuya?

¡pero si es que yo soy así, soy un barroco! XD

muevo el rey un puestecito a la izda
http://i48.tinypic.com/29v0wuo.png

linuxuser

#91
Tozudo como dicen que son los maños ... ya te he dicho que así estás mate.

1. b5-c4 jaque; d6-d5 (única)
2. c4 x d5 y mate irremediable
Ubi Sapientia Ibi Libertas

eldraku

¡uy!, estaba jugando tan tranquilamente al Monster World IV de la Megadrive en español, y resulta que estaba a punto de morir al chess!!  :-X

venga, va, uso comodín de rectificación para que Leo se tire de los pelos y ya muevo la reinona, je, je


leo durandal

 ;D Lo que me pasa por no estar conectado al foro más tiempo. Me como la torre con dama f6 - f8.

eldraku

pues solo puedo hacer ñam ñam a la reina...


leo durandal

Pues yo tomo venganza por mi amada para que no muera en vano. Torre e8 - f8 jaque.

linuxuser

#96
Ahora seguirá torre a8 x torre f8 seguido por blancas de peón d2 x alfil e3 ... y partida finiquitada. Cuando vosotros dos deis por terminada la partida os contaré mi experiencia como ajedrecista, que me parece muy instructiva para explicar a quien no lo conozca algunas cosas siniestras del mundo del ajedrez.
Ubi Sapientia Ibi Libertas

eldraku


leo durandal

Me como el alfil con peón d2 - e3. Hoy en la mañana intenté enviar el mensaje, no se por que no se publicó  ???

eldraku

bueno, y yo me comería el peón con el mío y tú te comerías mi peón con tu torre... nos quedaríamos con una partida en la que a estas alturas tú tendrías una importante ventaja de un alfil y dos peones.

Si jugáramos en persona, trataría de plantar batalla, pero en este modo tan lento de juego no quiero aburrirte, je, je, lo mejor que puedo hacer es... ¡rendirme!

¡te felicito por tu juego leo, lo hiciste muy bien!

linuxuser, ardo de curiosidad por conocer tu historia, je, je

linuxuser

Ante todo, felicidades a ambos contendientes. La partida ha sido interesante. El desenlace se ha precipitado tras el movimiento de Draku poniendo el alfil en e3 en lugar de en e5 ... Todavía no sé por qué ha hecho semejante movimiento :o

La historia que os prometí es la siguiente:

El ajedrez me ha gustado desde que, siendo joven, me aficioné a la reproducción de las partidas de los Grandes Maestros. Leí entonces bastantes libros sobre teoría ajedrecística, y me familiaricé con el estilo de juego de los ajedrecistas que más me cautivaron. También jugaba siempre que podía. Y así pasaron bastantes años. En una ocasión leí un libro en el que se relataban las peripecias de un torneo de ajedrez, reproduciéndose también las partidas que allí se jugaron. El libro traía fotos; recuerdo en especial una de ellas en la que se veía la sala donde se celebraron las partidas ... y allí se podían ver las mesas con los tableros, los ajedrecistas sentados ante ellos ... Me pareció sumamente emocionante, y pensé: "si yo pudiera jugar en uno así" .............

Nunca se me había pasado por la cabeza participar en un torneo "serio", digamos; y como si fuera guiado por el destino se me presentó entonces la oportunidad de inscribirme en un torneo abierto (Open) que se iba a celebrar en un pueblo importante de la provincia de Albacete. Allí me presenté con una ilusión como pocas veces he tenido después de entonces. Por si no lo sabéis, os cuento un poco de lo que es un Torneo Abierto. Por ser "abierto" se puede inscribir cualquiera, desde Maestros con título Internacional hasta aficionados de diferente fuerza. La mecánica del torneo varía según la normativa, pero en aquél fue de la siguiente manera: Al principio se hizo un sorteo puro y a partir de aquí, según los resultados que se iban obteniendo te iban encasillando en niveles. Así, si empezabas bien e ibas ganando te encuadraban con los otros ganadores. Y así sucesivamente.

Poco a poco fui adquiriendo constancia de cierta tensión en algunas partidas. Yo acudí allí para jugar y enfrentarme a gente a la que yo consideraba superior a mí y, así., aprender. Pero allí había algo más. Me dí cuenta que algunos ajedrecistas acudían para optar a los premios en metálico que se repartían y que su sueldo mensual poco menos que se resentía si se marchaban de allí sin premio. La verdad es que no se daban cantidades exorbitantes, pero uno de los participantes me explicó que algunos de los mejores jugadores (en especial los Maestros con título) dependían de esos premios para el sustento propio, ya que eran profesionales. Y esos ajedrecistas, me siguió contando aquél compañero, iban de torneo en torneo para sacar de cada uno de ellos unas pocas monedas y así iban malviviendo. Me asombró no poco aquello, ya que yo entonces pensaba que el ajedrez era sólo un deporte. Sí que sabía que en algunos países, en especial en la entonces llamada URSS, habían profesionales del ajedrez que ganaban bastante dinero, pero no me imaginé que existiera ese submundo que estaba entreviendo en aquél torneo manchego.

En las primeras rondas del torneo jugué bien y además me acompañó la suerte, con lo que escalé posiciones en la tabla. Hacia la mitad del torneo yo estaba entre los que optaban a los puestos de cabeza, cosa que ni de lejos me hubiera imaginado antes de empezar. Un día, cuando me fui a sentar ante el tablero reparé en que allí había más curiosos de los habituales. En la sala de torneo, los participantes pueden levantarse y no es infrecuente que varios se concentren ante un tablero en el que exista alguna posición interesante. Los árbitros, andan por allí también paseando y tal. Bueno, pues como digo, al ir a sentarme en mi sitio poco menos que tuve que pedir que me dejaran pasar. Me senté ante un hombre de mediana edad, que me estrechó la mano como es de rigor y movió dos casillas su peón de dama. Bueno, para no alargar: en el medio juego vi de repente una combinación por la que le ganaba una pieza menor. Sabed que esas combinaciones de varias jugadas, algunas muy brillantes, muchas veces no se calculan (como la gente cree) sino que simplemente se ven. Bueno, pues yo tuve la suerte que la vi ... le gané la pieza. Se quedó helado ... y aunque jugó muy bien y con mucha imaginación, una pieza de menos acaba por decidir la partida, y perdió. Nunca se me olvidará la amargura de su cara cuando me tendió la mano en señal de rendición. Al terminar la jornada me enteré que mi adversario era un Maestro Internacional que, al haber perdido contra mí había perdido también la oportunidad de optar a premio en metálico. Creed que incluso me sentí algo culpable. Salí de aquel torneo con un regusto agridulce. Me gustó mucho haber participado, pero me dió pena advertir el submundo del jugador profesional en España.

No volví a participar en torneos, pero como me seguía gustando jugar lo hacía en un club de mi ciudad. Allí iba a ratos perdidos a jugar con otros ajedrecistas. Y un día me propusieron participar en la Liga regional de Clubes de Ajedrez. Vi en ello la oportunidad de competir pensando que el ambiente sería menos opresivo que el de los torneos ... pues fue peor.

La Liga de Clubes consiste en ir los fines de semana por la provincia a jugar con otros clubes de ajedrez. Lo mismo que en la liga de fútbol, un fin de semana recibes en tu club a un club de otra localidad, y a la semana siguiente visitas tú a otro club. El año que jugué yo participaban 8 ajedrecistas por club, ocupando el primer tablero el jugador más fuerte. Enseguida me di cuenta de que la competitividad era brutal. Había clubes que contrataban a Maestros Internacionales extranjeros para jugar en el primer tablero... Cuando me enteré de que esos Maestros aceptaban venir a España porque en sus países no tenían ni donde vivir ... y aceptaban venir a jugar a cambio únicamente de una cama para dormir y un plato de comida ...

Tremendo ... Y si vierais las condiciones bajo las que jugábamos cuando íbamos de visitante a otras ciudades ... nos ponían todos los inconvenientes que podían con tal de distraernos, por ejemplo colocarnos de cara a las ventanas para que nos incomodara el reflejo del sol ... Todo valía con tal de que el club ascendiera.

En fin, que no. Desde entonces sólo juego en el club, y cada vez menos. Aunque me sigue gustando el ajedrez, que conste.

Y no os cuento con detalle la desgraciada historia de un pobre chico que un día tuvo la desgracia de ganar un torneo. Se creyó que iba a llegar a ser Gran Maestro y aspirante al título de Campeón Mundial, se dejó los estudios para dedicarse profesionalmente al ajedrez ... y terminó durmiendo en los bancos de los jardines municipales de los pueblos a los que acudía para participar en los torneos, ya que no tenía ni para pagarse una pensión.
Ubi Sapientia Ibi Libertas

Phobos Anomaly

Cita de: linuxuser en Abril 14, 2013, 11:22:54 PMNunca se me olvidará la amargura de su cara cuando me tendió la mano en señal de rendición. Al terminar la jornada me enteré que mi adversario era un Maestro Internacional que, al haber perdido contra mí había perdido también la oportunidad de optar a premio en metálico. Creed que incluso me sentí algo culpable. Salí de aquel torneo con un regusto agridulce. Me gustó mucho haber participado, pero me dió pena advertir el submundo del jugador profesional en España.


Valla...

¿En que año/época sucedió todo esto Linuxuser?

Sami

Yo creo que a nadie en su sano juicio se le ocurriría incurrir en ese nivel de vida tan arriesgado y absurdo...

Es decir, ¿en qué momento decides ser un paria que se gana la vida de esa manera? Encima es una falsa pasión
Soy el mayor de los frikis!

linuxuser

Cita de: Phobos Anomaly en Abril 15, 2013, 08:20:28 PM
Cita de: linuxuser en Abril 14, 2013, 11:22:54 PMNunca se me olvidará la amargura de su cara cuando me tendió la mano en señal de rendición. Al terminar la jornada me enteré que mi adversario era un Maestro Internacional que, al haber perdido contra mí había perdido también la oportunidad de optar a premio en metálico. Creed que incluso me sentí algo culpable. Salí de aquel torneo con un regusto agridulce. Me gustó mucho haber participado, pero me dió pena advertir el submundo del jugador profesional en España.


Valla...

¿En que año/época sucedió todo esto Linuxuser?

Hablo de principios de la década de los años 80.
Ubi Sapientia Ibi Libertas

eldraku

vaya, la verdad es que no parece muy buena idea querer ganarse la vida queriendo ser el ganador en torneos... supongo que eso puede llegar a darse si se tiene obsesión enfermiza por el ajedrez o algo así... sin duda el ajedrez es un juego maravilloso, pero debe tomarse como un hobby, sin que ganar o perder sea algo vital para tí  ::)

y bueno, respondiendo a tu duda de por qué hice una determinada mala jugada: es lo malo que tiene este tipo de partidas tan lentas con movimiento por día, que un día te pilla tonto o descuidado y la cagas. Y ese fué mi error para no haber durado aunque fuera un poquito más en la partida: no prestar la suficiente atención en todo momento, revisando y mirando los pros y los contras. como dice la guía que os pasé en otro hilo. no se gana por hacer grandes jugadas, sino por no hacer malas, je, je