Escapa

[UrKraFt]

Sómos los hijos de la tragedia de la historia, los puros que quedan sobre el mar de la escoria que nos rodea: la cara impoluta y bella de la verdad. Los hijos malditos, las ovejas negras del rebaño,que antaño decidieron alzarse contra sus amos con el espíritu poético de la rebelión. Luchadores, revolucionarios del arte y de la materia, la vanguardia generacional del momento ahora marchita, deseosos de volver a florecer ante el sol de primavera. Nuestros corazones son negros como la muerte, ausentes de toda esperanza en la humanidad. El futuro, es para nuestra lucha, un frente lejano al que hay que disparar como si de nuestro más duro enemigo se tratara, avanzando paso firme hacia adelante en un campo de batalla marchito por la tragedia de la existencia.

Fuente de alegría es la vida, pero allá adónde quiera que vaya a beber la chusma, la fuente queda envenenada. Alif, Lam, Mim: Quien ve, ve para sí mismo. Quien se ciega, se perjudica. Yo no soy vuestro guardián. Alcémonos todos juntos en pro de la revolución interior: ¡gloria a carros! ¡y que estos vuelvan al eterno retorno portadores de la eterna llama de la bondad y lo verdadero sobre nuestros corazones en la fría oscuridad de la noche!

Sabemos por lo que luchamos y creemos en ello. Nuestra intifada ensayística; nuestro glorioso alzamiento poético y nuestra revolución cultural son nuestras armas de combate en este mar de almas descarriadas, perdidas hace ya mucho tiempo por su propio egoísmo y avaricia. ¡Vanalidad por vanalidad, egoísmo por egoísmo, maldad por maldad! Alif, lam ra. ¡Levántate compatriota! ¡Levántate camarada! ¡Levántate lumpenproletario! ¡Seas quien seas, hermano, escúpeles en la cara, descúbrete a tí mismo y luego desnuda tu alma!  Nosotros sólo ponemos los medios, el fín lo pones tú.

Dicen muchas cosas de nosotros sin antes conocernos: ¡ciegos en una selva negra tras un pesado velo de maya es lo que son! No discutas en favor de quienes se traicionan así mismos. Dios no ama a quien es traidor, pecador. Abre tus ojos. Apaga la tele, enciende tu mente. Nuestra revolución es bien cierto que es destructiva, pero es interior, ausente de cualquier clase de sentimiento exterior que pueda realmente atarnos a todas y cada una de las ideologías que vemos y vivimos en el día a día de nuestro fatídico presente. Sómos el todo, de todas las partes, pero obedecemos ciegamente a un ideal propio común y colectivo creado por la espiral que nos ata a y nos une en la misma unidad de destino cual proletarios en la revolución contra el mortal enemigo.

No pienses, simplemente obedece. No sómos nadie, tan sólo un pensamiento onírico posteyaculatorio en la inmensidad de la nada. ¿De que sirve poder ver las formas si no se es consciente del significado del contenido? La inmanencia, la eterna e inamovible verdad abstracta que rodea al todo, nuestra misión suprema, nuestra forma de vida; romper las estructuras memepléxicas y mentales del individuo, abrazar la colectividad del inconsciente colectivo y darla una nueva forma fractal, romper a puñetazos la aparente realidad que nos rodea, decondicionarnos, aprender a ser nosotros mismos.

Nuestro sueño.

Nuestra revolución.

...

Ya ha comenzado.

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[Charon]

Eid reven smaerd tsimiuqla eht.